Nuestra Villa
Nuestra villa

La iglesia es del s.XVI. Su cabecera es la parte más antigua y corresponde a un gótico tardío. El resto es herreriano. La ermita de San Vicente Ferrer es un edificio barroco de una sola nave.

Ocupando la parte central del valle del Esgueva, en una de las laderas de la margen derecha, a 31 kilómetros de Valladolid se encuentra esta población.

En cuanto a edificios importantes, sobresale de forma espectacular, la voluminosa Iglesia de San Torcuato, construida en el siglo XVI en estilo gótico con tres naves cubiertas de yeserías barrocas. Su grandiosa presencia, ayudada por su torre, hace que el resto del conjunto urbano, quede un tanto diminuto. Puede visitarse contactando con el Ayuntamiento.

El otro edificio de cierta relevancia, es la Ermita de San Vicente, situada en un camino, a dos kilómetros por la carretera de Alba para luego desviarse a la derecha en la zona de las bodegas. Al exterior, toda ella de piedra, sobresale su espadaña y su pórtico con arcos de ladrillo. Por dentro, en verano la Oficina de Turismo facilita la visita, mientras que el resto del año, se puede visitar contactando con el Ayuntamiento.

Las fiestas son precisamente en honor a San Vicente, y tienen su desarrollo a finales de mayo o principios de junio, dependiendo de la Semana Santa. Las verbenas y los juegos infantiles, junto con los juegos autóctonos de la tanga o los piezos, contribuyen a la diversión del pueblo.

Otras fiestas de cierta relevancia son los Carnavales en febrero y la Semana Cultural la primera semana de agosto, con cine, excursiones, teatro o un baile de jotas.